La revelación de que la denuncia contra el candidato presidencial Yamandú Orsi era falsa ha generado un revuelo en el ámbito político uruguayo. Es que Paula Díaz, la mujer trans que inicialmente acusó a Orsi de agresión, admitió en una entrevista televisiva que su testimonio era falso y que la trama fue ideada junto a Romina Celeste Papasso, una militante trans del Partido Nacional.
Díaz explicó en la entrevista que fue Papasso quien la convenció de presentar la denuncia contra Orsi, incluso admitiendo que ni siquiera conoce personalmente al candidato. Este giro en los acontecimientos arroja luz sobre los motivos detrás de la denuncia falsa y plantea serias preguntas sobre la ética y la integridad en el ámbito político.
La participación de Papasso, quien previamente había denunciado abusos sexuales dentro de su propio partido, agrega un elemento de intriga a esta historia. Su papel en la trama y su conexión con Díaz plantean interrogantes sobre posibles motivaciones políticas detrás de la denuncia falsa.
La revelación de que la denuncia era falsa pone de relieve la importancia de investigar a fondo las acusaciones antes de sacar conclusiones precipitadas. También subraya la necesidad de un escrutinio riguroso de las declaraciones públicas en el contexto político, para evitar la manipulación y el abuso del sistema judicial con fines partidistas.