La reciente proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela ha generado una creciente tensión en Uruguay, reflejada en el intercambio de críticas entre el oficialismo y el Frente Amplio (FA).
El Frente Amplio, a través de enviados en Venezuela, respaldó el proceso electoral, que, según el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, mostró a Maduro obteniendo el 51,2% de los votos frente al 44,2% de Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición. El Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros, vinculado al FA, elogió el proceso electoral y a Maduro, destacando su continuidad en “el camino de la paz y la justicia social”.
Estas declaraciones no pasaron desapercibidas entre los opositores al chavismo en Uruguay. Laura Raffo, exprecandidata presidencial del Partido Nacional, criticó severamente al FA, cuestionando la legitimidad de las elecciones y calificando de “grave” que un movimiento del Frente Amplio hiciera tales afirmaciones. “Denuncias de fraude, proscripción de candidatos, persecución y encarcelamiento, violencia contra civiles ¿eso es el ejemplo?”, planteó Raffo, instando a Yamandú Orsi, candidato presidencial del FA, a tomar una postura.
En la misma línea, el senador y exministro de Defensa Javier García destacó la relación de Héctor Tajam, quien celebró el resultado en Venezuela, con el sector de Orsi. Otros dirigentes del Partido Nacional, como Valentina Arlegui y Juan Manuel Rodríguez, también criticaron al Frente Amplio, exigiendo claridad y condena sobre la situación en Venezuela.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou fue uno de los primeros en rechazar los resultados anunciados por el CNE venezolano. En su cuenta de X, Lacalle Pou calificó el proceso de “viciado” y expresó que “era un secreto a voces” que Maduro iba a “ganar” a pesar de los resultados reales. “No se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”, subrayó el mandatario uruguayo.