La crisis por la falta de agua potable a partir de la sequía provocó el descontento social ante el accionar del Gobierno Nacional que conduce Luis Lacalle Pou. Durante los últimos días aumentaron las protestas, en tanto que, en el plano político, la coalición opositora Frente Amplio pidió desplazar de sus cargos a los titulares de la empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE).
“Hubo 10 semanas de silencio de las autoridades, sin información clara y transparente, lo que no promovió un mayor control del consumo de agua”, señaló el senador Enrique Rubio, del FA, después de la interpelación de este miércoles, convocada por la oposición ante la crisis por los problemas de suministro y por el exceso de sodio en el agua potable.
Al mismo tiempo, el legislador opinó que no hubo «explicaciones claras» de parte de los ministros de Salud Pública, Karina Rando, y de Ambiente, Robert Bouvier, ni un «desarrollo de los escenarios posibles», según consignó La Diaria.
Por su parte, desde el Gobierno calificaron como «ampliamente satisfactorias» las respuestas obtenidas en la interpelación y reafirmaron lo expresado por la ministra de Salud ante los legisladores de que el agua distribuida por OSE «es segura para el consumo humano».
El inicio del conflicto radicó cuando, frente al déficit hídrico y la escasez de agua dulce en el río Santa Lucía y sus cuencas, OSE decidió desde el 26 de abril comenzar a transportar una mezcla diferente de agua disponible.
El fenómeno provocó quejas de los usuarios y preocupaciones de salud entre los médicos. En paralelo, como respuesta a tantos interrogantes, la ministra de Salud dijo ya en varias oportunidades que el incremento de cloruro y sodio en el agua de OSE no supone “un problema de salud para la población general”.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Salud Pública recomendó “a las personas con hipertensión o enfermedades renales”, y a aquellas “que tienen recomendación médica de una dieta restringida en sal”, que extremen los controles de presión arterial, no descuiden sus controles médicos y, “en caso de ser posible”, consuman agua embotellada.
A partir del panorama planteado, la asociación que agrupa a comercios minoristas, Cambadu, informó este jueves que la venta de agua embotellada se triplicó en lo que va de mayo en comparación con el mismo período del año anterior y alertaron sobre posibles retrasos en la entrega del producto.