La reforma jubilatoria genera tensiones en el Gobierno nacional y los distintos espacios que componen la coalición. Uno de los capítulos de las disputas alrededor de la medida lo protagonizaron el senador de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, quienes fueron a fondo con declaraciones cruzadas.
El entredicho comenzó cuando el legislador aseguró que el funcionario del Gobierno “era una figura secundaria” respecto a la reforma jubilatoria y que “no tiene el peso político necesario como para hacer primar su opinión”.
El propio Mieres había cuestionado a Cabildo Abierto en conferencia de prensa al sostener: “Lamentamos y señalamos críticamente que se haya faltado a la palabra por parte de Cabildo Abierto. En octubre del año pasado los partidos que integramos la coalición tuvimos una reunión con el presidente y allí dimos nuestra palabra de que íbamos a votar este proyecto de reforma (…) Es cierto que de parte de Cabildo se dijo que iba a haber aportes para mejorar, pero esos aportes se convirtieron en condiciones y exigencias, y eso es quebrar la palabra”.
Ante los dichos del senador, rápidamente recogió el guante, lamentó el “desprecio” y mencionó: “Personaje secundario, nunca marcó un voto en su vida el señor Domenech. Yo, a veces más, a veces menos, pero salgo a la cancha y hablo y me someto al veredicto popular”.
Y agregó: “Fue funcionario público de toda la vida, que ahora se puso abajo de la sombra del líder de Cabildo Abierto, parece que no tiene mucha autoridad para andar criticando”.
En conversación con Doble Click (radio Del Sol), el ministro de Trabajo opinó que “despreciar al otro no está bueno” y concluyó: “(Estamos) enojados obviamente, porque lo que dije es una verdad absoluta, Cabildo Abierto dio su palabra y no la cumplió. Y en política, capaz que Domenech no lo sabe porque es un advenedizo en la política, pero en la política la palabra es muy importante”.