El presidente Luis Lacalle Pou tendrá una semana cargada en materia internacional puesto que el día martes se celebrará en Buenos Aires la a la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el miércoles el flamante presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitará Uruguay.
Lacalle Pou acudirá junto al canciller Francisco Bustillo a la cumbre de la Celac, a la que además asistirán mandatarios, cancilleres y representantes de los 33 países miembros del mecanismo regional, y también observadores de distintos organismos regionales y multilaterales y sus representantes. Argentina, que ejerce la presidencia pro tempore del foro, prevé la participación de «la enorme mayoría» de los presidentes de los países que integran el bloque.
La atención estará puesta principalmente en Brasil, ya que con el cambio de mandatario el posicionamiento respecto a los distintos temas será completamente diferente. El Gobierno tenía en el país brasileño un aliado clave en lo que respecta a la flexibilización del Mercosur, pero la salida de Jair Bolsonaro del poder podría implicar cambios en la visión que se tiene al respecto del bloque por parte de Itamaraty.
No obstante, el presidente uruguayo tiene previsto mostrarle su determinación a Lula, en medio de su intento por ingresar al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, de la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y también las conversaciones con el gobierno de Turquía.
“En pocos días viene el presidente de Brasil y vamos a insistir en que Uruguay se tiene que abrir al mundo”
“En pocos días viene el presidente de Brasil y vamos a insistir en que Uruguay se tiene que abrir al mundo”, sostuvo esta semana el Presidente en una rueda de prensa sobre la visita de Lula.
En diciembre pasado, cuando el presidente brasileño ya había sido electo, durante la Cumbre del Mercosur Lacalle Pou señaló: “Queremos competir en igualdad de condiciones, y eso es a lo que apelamos de los socios del Mercosur”.
El Gobierno, según informó El País, se movería con prudencia en cuanto a este tema en la reunión de países de la Celac, donde se esperaba en un principio que el tono de varios discursos tengan que ver con la situación de los derechos humanos en Venezuela.
En 2018, también en una cumbre de la Celac, Lacalle Pou confrontó con Maduro al señalar que “cuando uno ve que en países no hay una democracia plena, no se respeta la separación de poderes, desde el poder se usa el aparato represor para acallar las propuestas, se encarcela a opositores, no se respetan los derechos humanos… nosotros en esta voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”. Maduro, en tanto, lo invitó al uruguayo a debatir sobre “democracia, libertades y resistencia”.
Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora en Argentina, pidió que se declare a Maduro persona no grata en Buenos Aires y repudió la visita del presidente en suelo argentino.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tenía pautada una reunión, a propósito de su visita a la Argentina, con el mandatario de Brasil, pero finalmente fue suspendida. Si bien no fue informado de manera oficial el motivo, fuentes del Ejecutivo y la Cancillería brasileña informaron a la agencia AFP que el encuentro fue cancelado a pedido de Maduro.
Luego se conoció que el jefe de Estado venezonalo no viajará a la Cumbre de la Celac. “En las últimas horas hemos sido informados de manera irrebatible de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente”, sostuvo el comunicado venezolano.
Maduro tomó “la decisión responsable” de enviar al canciller, Yván Gil, “como jefe de delegación con las instrucciones de llevar la voz del pueblo de Venezuela” y criticó a la oposición porque “pretenden montar un show deplorable a fin de perturbar los efectos positivos” de la cumbre.
Este lunes, tras la reunión bilateral que mantuvieron el presidente de Argentina, Alberto Fernández y Lula, el mandatario brasileño también se manifestó contra la derecha y expresó que esperaba “que el pueblo argentino no permita que la extrema derecha gane» en las elecciones presidenciales que se darán este año en Argentina.
«La extrema derecha no funcionó en ninguno de los países en los que gobernó«, recordó Lula algo que da pie a imaginar cómo podría resultar, sin salir de lo formal, una reunión bilateral entre el brasileño y Lacalle Pou el próximo miércoles.