La renuncia del canciller Francisco Bustillo, líder del Partido Colorado, ha sumido al gobierno de Luis Lacalle Pou en una profunda crisis. La controversia se desató debido a la entrega de un pasaporte irregular a una persona vinculada al asesinato del fiscal antinarco paraguayo Marcelo Pecci, lo que ha generado tensiones y cuestionamientos en la coalición oficial.
El Presidente Lacalle Pou se vio obligado a reorganizar su equipo de gobierno para lidiar con esta inesperada situación en el cuarto año de su mandato. La Constitución de Uruguay prohíbe la reelección presidencial, lo que convertía a Lacalle Pou en una figura influyente para elegir a su sucesor en las elecciones del próximo año. Sin embargo, este escándalo podría alterar esta dinámica.
En busca de estabilidad en su coalición, el Presidente ha decidido apoyarse en su propio partido, el Partido Nacional, conocido como «Blanco.» Su gobierno es una coalición de cinco partidos, donde el Partido Nacional y el Partido Colorado ocupan los dos primeros lugares. El canciller saliente, Bustillo, había reemplazado a Ernesto Talvi, una figura importante del Partido Colorado, y su salida ha sido problemática.
El nuevo canciller designado es Omar Paganini, un correligionario del presidente y hasta ahora Ministro de Industria. Este cambio ha supuesto la pérdida de un ministerio clave para el Partido Colorado, mientras que Elisa Facio, también del Partido Nacional, asume la cartera de Industria.
El escándalo del pasaporte ha tenido un impacto significativo en el Ministerio del Interior, donde se han producido cambios en la cúpula del poder. El ministro Luis Alberto Heber y el subsecretario Guillermo Maciel han dejado sus cargos. Nicolás Martinelli, un estrecho colaborador del presidente y miembro del Partido Nacional, reemplaza a Heber al frente del Ministerio del Interior.
En resumen, la crisis desencadenada por el caso del pasaporte irregular ha llevado a la destitución de tres funcionarios de alto nivel y dos viceministros, todos ellos miembros del Partido Nacional, el partido del Presidente Luis Lacalle Pou.
Este escándalo se origina en la entrega de un pasaporte uruguayo a Sebastián Marset, quien está relacionado con actividades de narcotráfico y vinculado a la operación que culminó con el asesinato del fiscal antinarcotráfico paraguayo Marcelo Pecci. La entrega de este pasaporte vencido, seguida de una gestión exprés para obtener uno nuevo, ha desencadenado críticas y cuestionamientos sobre la responsabilidad de los funcionarios involucrados.
La oposición, encabezada por el Frente Amplio, exige respuestas y señala que esta crisis está lejos de resolverse con simples cambios en los cargos del gobierno. «Esto recién comienza», afirman desde la oposición, destacando la necesidad de una investigación exhaustiva y transparente sobre el caso.