En el comienzo de la semana notificaron desde el Gobierno argentino la posibilidad de acercar una ayuda para enfrentar la crisis hídrica que el país enfrenta. Según informaron a través de la embajada proponían enviar un buque de la Armada con una capacidad de 300 toneladas de agua y una planta potabilizadora móvil.
La respuesta del Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue de agradecimiento, asimismo pidió pausar el aporte y esperar el momento adecuado, ya que consideró que las lluvias de las últimas horas le dieron un “respiro” a las reservas de agua dulce del país.
“En razón de la dinámica de la situación bajo permanente evaluación, hará conocer la oportunidad del mismo”, dice el documento enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo.
Además de la carta en la que se aceptó el ofrecimiento, el portal Infobae dio a conocer un contacto telefónico entre Alberto Fernández, mandatario argentino y el propio Lacalle Pou, en el que explicó la situación que atraviesa el territorio y recalcó que la ayuda quedaba en espera.
Por su parte, en la Intendencia de Montevideo habían considerado importante la ayuda ofrecida por Argentina. El director de Limpieza de la municipalidad, Ignacio Lorenzo, declaró en Búsqueda que ante la “complicada situación” en la provisión del agua, era “relevante” hacer la solicitud de cooperación y de apoyo. También se supo que, de ser aceptada la oferta, la ayuda argentina sería canalizada a través de los Cascos Blancos.